Conozca más sobre acceso a ingreso familiar, vivienda y educación en cada uno de los países donde trabajamos:
El agua es el elemento más básico para la supervivencia.
En general, el acceso limitado al agua potable está vinculado a la pobreza, dado que un alto índice de enfermedades resulta en grandes gastos en atención médica, en ausencia escolar y pérdida de oportunidades de empleo.
Afortunadamente, organizaciones humanitarias y gobiernos en todo el mundo están creando mayor acceso al agua potable. En 2017, el 71% de la población mundial contaba con acceso a mejores fuentes de agua potable.
No obstante, 578 millones de personas carecen de servicios de agua potable básicos, entre ellas 144 millones de personas que dependen de agua superficial.
A pesar de que Children International no invierte en iniciativas de agua, sí enseñamos a los niños y sus familias sobre la importancia de la higiene y el consumo de agua potable mediante demostraciones de lavado de manos, instrucciones para la purificación del agua y más.
A continuación encontrará información acerca de las fuentes de agua más comunes en las fichas familiares de nuestros niños y jóvenes apadrinados.
La mayoría de nuestras familias apadrinadas en Colombia tienen agua corriente en sus casas. Ellas pagan alrededor de $10 al mes por agua que llega a sus casas 2 o 3 veces por semana.
Las familias que no cuentan con agua por tubería en sus casas pueden obtenerla a través de grifos comunitarios, de sus vecinos o la compra de agua de camiones repartidores.
Aunque muchas familias en la República Dominicana tienen agua corriente en sus hogares, ésta puede estar contaminada. Otros problemas potenciales con esta fuente de agua incluyen:
Las familias que no cuentan con agua por red de cañería deben obtener agua de pozos comunitarios o comprarla de camiones repartidores de agua.
En Guayaquil y Quito, muchas de nuestras familias apadrinadas tienen agua corriente en sus casas, pero el acceso a este tipo de agua no siempre es constante. Las familias almacenan agua en barriles de metal o plástico. Esto tampoco garantiza una vivienda con una ducha o sistema de descarga.
Algunas de las comunidades más empobrecidas de Guayaquil, como Durán, todavía experimentan problemas con la distribución de agua. Sus residentes compran agua de tanqueros, o camiones repartidores de agua, por entre $0.75 to $1 por contenedor. Esto presenta otro desafío para las familias: si nadie está presenta al pasar el camión, la familia puede pasar varios días sin agua.
La mayoría de las familias en Guatemala pagan por agua corriente a través de una empresa municipal de agua.
Las que no cuentan con agua corriente en sus casas deben usar pozos públicos que pueden estar ubicados a un kilómetro de distancia, o deben comprar agua de camiones repartidores.
En San Pedro Sula, la mayoría de las familias paga aproximadamente $1.50 por mes por agua corriente en sus casas. Este sistema generalmente consta de un simple tubo con grifo, el cual presenta posibles riesgos:
Un pequeño porcentaje de familias obtienen agua de pozos comunitarios y otras fuentes. En esos casos, el agua debe hervirse o purificarse antes de consumirla.
Por lo general, las mujeres son las responsables de obtener agua de pozos comunitarios, bombas de agua u otros cuerpos de agua en las zonas urbanas y rurales de Calcuta. En algunas áreas propensas a sequías donde trabajamos, ellas deben caminar largos trayectos para llegar a su fuente de agua.
En los dos barrios marginados superpoblados donde trabajamos en Delhi, una infraestructura limitada y servicios de electricidad y agua intermitentes dificultan la adquisición de agua. La mayoría de las familias en Bawana cuentan con pozos subterráneos enfrente de sus casas y obtienen agua usando bombas eléctricas. Las familias que no pueden costear bombas compran agua de sus vecinos o compran agua de camiones repartidores.
En cualquier caso, la calidad del agua que se consume es de baja calidad debido a la defecación al aire libre. Las familias deben hervir o purificar el agua antes de beberla.
La mayoría de las viviendas en las áreas de servicio de Children International en México cuentan con agua corriente. Típicamente consta de un grifo solamente, sin ducha ni sistema de descarga. El agua por cañería puede estar contaminada.
Las familias usan un promedio de seis contenedores al mes y le pagan al gobierno unos $8 mensuales por el agua. Otras empresas ofrecen agua a un precio más bajo, pero su calidad es cuestionable, según nuestro personal local.
En las Filipinas, la mayoría de las familias cuentan con agua corriente en sus casas. Generalmente consta de tubería con grifo. Algunos de los problemas que resultan de esta fuente de agua incluyen:
Las familias en las áreas rurales muchas veces obtienen su agua de pozos o manantiales cercanos. Deben hervir el agua antes de consumirla.
Las mujeres y los niños generalmente son los responsables por traer el agua de grifos comunitarios que se encuentran a un promedio de medio kilómetro de sus hogares. Las familias pagan aproximadamente 100 kwacha (~US$10.25) por contenedores de 20 litros. A pesar de venir de un grifo, el agua no está purificada, así que las mujeres deben hervirla o purificarla antes consumirla.