Cuando comenzamos nuestro programa de apadrinamiento hace décadas, operábamos en edificios pequeños y estrechos. Luego, en 1991, con la ayuda de donantes extremadamente comprometidos y generosos, construimos nuestro primer centro comunitario.
Al finalizarlo, nuestro trabajo acababa de comenzar. Contratamos a profesionales locales para administrar el centro comunitario y orientar a nuestros niños y jóvenes.
Hoy, hemos construido y operamos 67 centros comunitarios en comunidades vulnerables en todo el mundo y ofrecemos un mayor número de programas, empleados y voluntarios que apoyan a los niños y jóvenes para que puedan superar la pobreza. Conozca sobre los centros comunitarios
Nuestros centros comunitarios les demuestran a los residentes que estamos ahí para ayudar con una presencia permanente.
Aunque las contribuciones de apadrinamiento dan a los niños acceso a servicios y programas dinámicos en nuestros centros, también cubrimos el costo de construcción y operación de dichos centros por medio de campañas de recaudación de fondos apartes.
Los donativos específicamente para nuestros centros y programas son igual de importantes como las contribuciones de apadrinamiento porque nos ayudan a transformar edificios en espacios esperanzadores y transformativos.
Conozca sobre renovaciones actuales de nuestros centros y otras necesidades urgentes
Los niños pueden aprender y crecer en nuestros centros comunitarios, lejos del peligro asociado con las drogas y las pandillas.
Más de 9,000 voluntarios y empleados locales conocen a nuestros niños, a sus comunidades y los retos que enfrentan.
Guiamos a los niños hacia la superación de la pobreza mediante servicios y programas adaptados a su país y edad.
Comuníquese con el Equipo de Filantropía Global llamando 800-888-3089 o escribiendo a philanthropy@children.org.
Si entra a nuestros centros comunitarios, usted verá a niños jugando, estudiando, leyendo, recibiendo atención médica y dental, y más. Sin embargo, algo aún más grande ocurre. Para muchos niños y familias, nuestros centros comunitarios les ofrecen dignidad y esperanza.
— Arnold, 15, ZAMBIA
A nuestros niños y familias les esperan pandillas, drogas, violencia, contaminación, trabajo de menores y abuso en las comunidades urbanas donde viven. Ahí, los espacios seguros son aún más necesarios. Nuestros centros comunitarios unen a personas que se inspiran mutuamente. Más allá del material que les da forma, estas edificaciones son transformadas por la energía y la pasión de las personas que pasan por sus puertas, y los centros se convierten en prácticamente en un segundo hogar.
Con su ayuda podremos seguir abriendo puertas al éxito para miles de niños. Su donación es fundamental para asegurar que nuestros centros comunitarios estén dotados de equipo y personal para brindar a los niños y jóvenes seguridad, atención y recursos necesarios para superar la pobreza. Un donativo puede equivaler toda una vida de donativos a las comunidades marginadas. Es un rendimiento de inversión fiable.
Comuníquese con nuestro Equipo de Filantropía Global llamando al 800‑888‑4089 o escribiendo a philanthropy@children.org.
