Aunque la solución a la pobreza no es sencilla, al darle perspectiva, es evidente que todos podemos trabajar juntos y aportar nuestro grano de arena para romper el círculo vicioso de la pobreza para esta generación y la siguiente.
Los estadounidenses gastan unos 50 000 millones de dólares al año en jardinería y mantenimiento de grama. Por menos de lo que Estados Unidos gasta en busca de la grama ideal, los niños en todo el mundo podrían recibir una educación.
Aunque hay comunidades estadounidenses con fuentes de agua inseguras, Estados Unidos por lo general cuenta con uno de los accesos al agua potable más seguros y extendidos del mundo. De hecho, el 99 % del agua del grifo es potable. No obstante, los estadounidenses gastaron más de 40 mil millones de dólares en agua embotellada en 2021. Con esa cantidad de dinero, podríamos cubrir más de un tercio del costo de suministrar agua potable al mundo.
Si el mundo invirtiera 40 000 millones de dólares anuales hasta 2030, podríamos acabar con el hambre en el mundo, el cual que afecta a unos 830 millones de personas.
Cada año, el hogar medio estadounidense gasta casi 70 dólares en billetes de lotería. Eso equivale a 140 vidas salvadas por cada hogar estadounidense.
El darle perspectiva a la pobreza nos permite ver cómo los problemas mundiales puede solucionarse cuando todos aportamos un grano de arena. Su apadrinamiento o donativo da a los niños acceso a programas educacionales, médicos y dentales, además de financiar iniciativas de empoderamiento y empleo, y la construcción de centros comunitarios. Juntos, podremos dar a los niños la oportunidad de crear un futuro mejor para sí mismos y generar un cambio duradero para sus comunidades.