Nuestros coordinadores de comunicaciones salieron a las calles en las comunidades donde trabajamos para capturar las historias inspiradoras de tenacidad y determinación de nuestros apadrinados, personal y voluntarios.
“Antes no me gustaba leer libros. No los tomaba en serio. Pero en el tercer grado comencé a desarrollar una pasión por la lectura porque quería mejorar mis notas. Ahora he subido mi nota de inglés de 80 a 90. ¡Mi madre está muy contenta! Ella fue la primera persona que me enseñó a leer.
“Algunos de los libros que me gustan leer ahora son las historias y cuentos de hadas y libros filipinos. Creo que la lectura me ayudará a llegar lejos en la vida. Me ayudará a encontrar empleo el día de mañana. Mi sueño es ser maestra de inglés, como gesto de agradecimiento a mis padres por el apoyo que me brindaron y para que se sientan orgullosos de mí”.
Angel Faith (9), líder literaria de CI
Quezon City, Filipinas
“Más que nada quería estudiar pero no me admitieron en la escuela. No puedo caminar y necesitaba una silla de ruedas para poder asistir. Llegué a ser apadrinado por Children International, y recibí una silla de ruedas. ¡Ahora puedo asistir a la escuela! Esto ha sido un cambio total en mi vida y tengo una madrina, Sarah, a quien quiero mucho. Quiero ser abogado y creo que si sigo estudiando afanosamente, lo lograré”.
Esteban (14), futuro abogado de CI
Ciudad de Guatemala, Guatemala
“Mi vida sin propósito dio una vuelta gracias a un amigo apadrinado. Él me animó a que integrara a un programa juvenil de Children International. Al principio tenía mis dudas. Pensé que no tenía nada que ofrecer al mundo. Cuando mi amigo me pidió que me uniera, tenía miedo de que no me aceptaran, que no era lo suficientemente buena. Pero lo intenté. Cuando empecé a aprender sobre el Cuerpo de Salud de Jóvenes, ¡estaba muy emocionada! Fue el sentimiento que esperaba, con piel de gallina y todo.
“Y eso fue cuando empecé a aprender lo mucho que puedo hacer. Aprendí lo que quería lograr en la vida, qué me apasiona y cuáles son mis limitaciones. Esta experiencia me impactó mucho porque fue, para mí, totalmente nueva.
“La experiencia es efectivamente lo que Children International me dio —una experiencia de vida—. Desde que cambié, ya no tengo miedo de aceptar los retos. He reemplazado un ‘problema’ con un ‘reto.’ La vida siempre estará llena de retos. Ya no me preocupo de los resultados, siempre y cuando ofrezco mi mayor esfuerzo. Ya no quiero volver a mi pasado oscuro ahora que mi vida por fin tiene color”.
Sherlene Marie (17), emprendedora valiente de CI
Quezon City, Filipinas
“La gente siempre dice que ‘los jóvenes son una causa perdida. Son flojos. ¡No hacen nada!’ Entonces quería mostrarles que no todos los jóvenes son iguales y yo estoy cambiando y creciendo como persona. Participé en los programas juveniles de CI, las actividades y las charlas que trataban sobre el crecimiento personal. A pesar de que todos los niños tenemos distintas maneras de pensar, todos tenemos el deseo de salir adelante y tener éxito”.
Daniel Acosta (20), graduado del Programa y motivador de pensamientos positivos
Santo Domingo, República Dominicana
“Antes estaba contenta simplemente estando en casa, haciendo cosas por mi familia. Era tímida en ese entonces. Cuando apadrinaron a mi hijo, me di cuenta de lo bien que me sentía cada vez que le acompañaba al centro comunitario. Empecé a trabajar como voluntaria.
“Debido a esa decisión que tomé hace muchos años, disfruto mi vida más que nunca. Me siento honrada de tener esta responsabilidad y la oportunidad de ayudar. Aquí he encontrado mi felicidad”.
Digna, súper-voluntaria de CI y madre de Jeroll
Quezon City, Filipinas
“Siempre me ha gustado el deporte pero debido a mi bajo peso y problemas de presión arterial, como niño no podía practicar deportes ni hacer actividad física. Esa limitación afectó mi autoestima.
“Pero hace dos años, empecé a correr medias maratones después de ver un concurso atlético. Al principio fue muy difícil. Los kilómetros parecían interminables y cada paso era una lucha por un estilo de vida mejor.
“En mis primeras carreras, estaba tan nervioso que casi no dormía la noche anterior. Pero el llegar a la línea de meta es la sensación más satisfactoria de mi vida porque la única persona contra quien compito soy yo y todos mis temores”.
Joffre Pincay, coordinador juvenil de y modelo a seguir
Guayaquil, Ecuador
“Yo era una adolescente de unos 15 años de edad. Un día en camino de la escuela a mi casa, un hombre mayor me agarró la mano e intentó llevarme al final de la calle. Me di cuenta que era el mismo hombre que había estado allí durante muchos días, y cuando yo pasaba, él silbaba y cantaba. Nunca tuve el valor de decirle a mi madre. Ella me habría sacado de la escuela y yo quería estudiar como mis hermanos mayores.
“Fue en ese momento que me di cuenta de que si no protestara, algo muy malo podría ocurrir. Me di cuenta de que sólo tenía mis manos y mis piernas y mi voz alta para protegerme. Me di cuenta de que si no me defendiera en ese momento, tal vez nunca podría hablar jamás en la vida. Siento que eso fue el momento clave de mi vida. De repente me transformé de la persona callada que era a una persona que se defiende y protesta contra algo incorrecto”.
Aruna Chowdhury, voluntaria de CI y coordinadora de valentía
Kolkata, India
“La mayoría de mis compañeros en nuestra comunidad no podían asistir a la universidad. Pero yo decidí conseguir mi carrera, ocurra lo que ocurra. Sin embargo no fue una decisión fácil, ya que tuve que mudarme lejos de mi familia y vivir con otros parientes. Pero así es como aprendo y crezco —al adaptarme a los cambios—. Dentro de un año, obtendré mi título. Es mi manera de salir de una vida difícil. Y el primer paso que tomé fue aceptar los cambios”.
Christy Bongay (18), alumna brillante de CI
Región Bícol, Filipinas
“Antes era una persona muy crítica. Ahora antes de reaccionar o juzgar, me pregunto, ¿qué pudo haber causado ese comportamiento en una persona? ¿Eso fue su intención o fue resultado de las circunstancias? Después de cambiar mi percepción de otras personas, estoy más contenta. He creado un lugar para todos. Ahora tengo amigos de diversas procedencias y tengo más amistades. Mi familia está más unida, los niños con quienes trabajo son mis amigos y he recibido una acogida positiva, lo que ha facilitado mucho mi trabajo”.
Natasha Mwelwa, oficial de salud de CI y defensora de la actitud abierta
Lusaka, Zambia
“Al principio, pensé que si me convirtiera en voluntaria me quitaría tanto tiempo que no tendría lo suficiente para mi familia, especialmente para mi hijita, Shaira. Pero también me interesaba mucho ayudar a la gente en nuestra comunidad. Cuando trabajo en la comunidad, traigo Shaira conmigo, porque nadie la cuidaría si la dejara en casa. Resulta que a mi hija le encanta trabajar en la comunidad tanto como yo. Siempre espera ansiosamente nuestros días de trabajo. Mi sueño para mi hija es que llegue a ser una mujer con un gran corazón para los demás. Creo que se está volviendo a ser esa mujer, y no puedo pedir más”.
Lorena Betito, voluntaria de CI y activista comunitaria positiva
Región Bícol, Filipinas
Fotos y apoyo investigativo por los coordinadores de comunicaciones de CI:
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