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¿Qué es lo que uno ve desde las ventanas de su casa? ¿Ve uno árboles y grama? ¿Un paisaje urbano? Quizá no sea algo en que pensamos muy a menudo (a fin de cuentas, después de acostumbrarnos, este es un aspecto cotidiano de nuestras vidas), pero nuestros entornos probablemente afectan nuestra perspectiva del mundo más de lo que imaginamos.
Para nuestros colaboradores que todavía no han tenido la oportunidad de visitar a sus apadrinados, o de ver las comunidades que generalmente se encuentran en los países en vías de desarrollo, las vistas de la vida diaria de niños y jóvenes apadrinados en todo el mundo pueden ser reveladoras.
Christian, de 13 años de edad, (visible arriba en la ventana de su casa) mira hacia una vivienda que ofrece menos protección contra el clima que la suya. La calle de tierra que pasa debajo del hogar de Christian recientemente fue inundada por las lluvias que caen con frecuencia en la región de Bícol donde él vive.
Yensy (8 años) vive en una comunidad en Honduras ubicada cerca del río Naco. Aunque la comunidad en sí no es peligrosa, el punto de acceso a ella sí lo puede ser, debido a la constante presencia de pandillas en la entrada.
La comunidad de Naco se siente rural, a pesar de estar en una zona urbana. Debido a la zona montañosa y arbolada, Naco no ofrece los sonidos ni las vistas comúnmente relacionadas con la vida urbana. El canto de los pájaros y música del río vecino llenan el ambiente.
Avriel, de 7 años de edad, puede ver en el fondo el mar de Filipinas desde la ventana de su casa, ubicada en la región de Bícol. El padre de Avriel es pescador. La principal fuente de ingresos para los residentes de esta comunidad suele estar relacionada con la pesca.
La llave de agua usada por docenas de vecinos está localizada justo afuera de la ventana de la casa de Angad (10 años), en este callejón compartido por la comunidad. Los residentes llenan cubetas de agua por la mañana y en la tarde. También vienen a lavar ropa y utensilios, así que el callejón casi siempre está ocupado.
Angad vive en una de las típicas comunidades urbanas marginadas de Kolkata, India. En su diminuto hogar de tan solo dos habitaciones, esta es la única ventana a la altura de la familia. La otra está más alta y produce mayor ventilación al otro cuarto: el dormitorio.
En Manila, Christian, de 4 años de edad, vive con sus padres y hermana menor en una barbería al lado de una calle principal. La familia vive en una pequeña habitación en la parte de atrás del negocio, donde no hay ventanas.
Estas ventanas grandes revelan la actividad peatonal y el tráfico que ocurren a diario. La barbería es propiedad de un pariente, quien deja que Christian y sus padres se alojen ahí a cambio de trabajo de limpieza y mantenimiento de la propiedad.
Yefrey, un niño de 9 años de edad en Barranquilla, Colombia, observa un grupo de amigos jugar y hablar delante de su casa. La estructura a la derecha es donde uno de sus vecinos guarda ganado. Yefrey se ha tenido que acostumbrar al hedor, aunque dice que a veces es insoportable.
Fotos y apoyo investigativo: Coordinadores de comunicaciones de CI