Children International y la Fundación Guru Krupa colocan a los niños en el centro

A pesar de las escuelas públicas gratuitas, las personas que viven en extrema pobreza en la India siguen exhibiendo bajos resultados en el área de la educación. La migración estacional limita la disponibilidad y disminuye el nivel de asistencia escolar. La discriminación de género puede desalentar a las niñas de la educación. Además, a los padres que a menudo son analfabetas o que no logran reconocer el valor de la educación se les hace difícil manejar el proceso de matriculación. Estos problemas se agravan y pueden resultar en limitaciones educacionales, mayor deserción escolar y menos habilidades para la vida.

Children International, con el apoyo de la Fundación Guru Krupa, está abordando el problema directamente. Sabemos que la educación es una de las herramientas esenciales para romper el círculo vicioso de la pobreza, así que con un generoso subsidio de la fundación, pudimos crear más espacios educativos. Primero doblamos el número de centros educativos, de cuatro a ocho. Luego dotamos esos centros de facilitadores y tutores que nosotros mismos capacitamos. Así, los niños pueden enfocarse en la matemática, la lectura y la comprensión lingüística en un ambiente seguro.

Sin embargo, la educación es más que lectura y matemática.

Estos centros de aprendizaje, muchos de ellos sirviendo también como bibliotecas y salones de cómputo, son espacios donde los niños aprenden sobre la ciencia y conocimientos sociales y financieros. Asimismo, cada semana los centros ofrecen actividades abiertas al público, para niños dentro y fuera del Programa. Cada centro realiza cuatro eventos culturales durante el año, más un campamento de verano que ofrece actividades creativas como baile, música, bellas artes e incluso artes marciales.

Más personal + más espacio = ¡un impacto más grande para más niños!

Entonces, es de esperarse que después de un año, los niños y jóvenes que asisten a los centros educativos de CI ya están mostrando señales de desarrollo y potencial, entre ellos niñas como Shaheen.

“Hoy, mi hija está aprendiendo sobre computación”, dice la mamá de Shaheen. “Ella solía ser bastante tímida y nunca salía de la casa, pero ahora viene sola a su clase de computación”.

Aishwarya es otro ejemplo. Ella viene al centro por los tutores y los libros: