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A medida que el mundo emerge de dos años de pandemia, nuestros centros comunitarios han reabierto, a pesar de que muchos de ellos aún no están operando al cien por ciento ni presencialmente. Los programas virtuales y presenciales están ayudando a los niños, jóvenes y familias a estabilizarse de nuevo.
Lamentablemente, se calcula que la pobreza infantil a nivel mundial será un 10 % más alta que antes de la pandemia. Las estadísticas del Banco Mundial indican que entre 1990 y 2015, tras décadas de progreso, la pobreza extrema disminuyó alrededor de uno por ciento. Sin embargo, dicho progreso ya había comenzado a disminuir antes de la pandemia.
En pocas palabras, con su ayuda, aún tenemos mucho por hacer.
Afortunadamente, la estrategia programática de largo plazo de Children International hoy está alcanzando a más niños y familias que antes de la pandemia. Y la razón por la que nuestra organización ha podido ayudar a un mayor número de niños en riesgo es gracias a nuestros fenomenales y dedicados padrinos y madrinas.
A continuación, hay varias maneras en que el programa de apadrinamiento está ayudando a nuestros niños y familias a recuperarse y salir adelante.
Muchas de las comunidades en que servimos cuentan con un acceso limitado a servicios médicos, dentales y psicológicos debido a su costo, lejanía e infraestructura pública sobrecargada. Los saltos en el índice de contagio de COVID-19 crearon una mayor demanda de esos limitados recursos. Con o sin la pandemia, el apadrinamiento cierra las brechas de salud. Las clínicas médicas y dentales locales de CI ofrecen citas virtuales y presenciales, refieren a familias a especialistas externos, ayudan a cubrir el costo de servicios, y educan a las familias sobre comportamientos saludables. El apadrinamiento también brinda acceso a servicios de salud mental, incluyendo terapia y programas de bienestar emocional que enseñan resiliencia. Estas intervenciones se han vuelto más importantes conforme el mundo presencia una creciente crisis de salud mental en los niños y jóvenes en riesgo, quienes continúan viviendo con grandes factores de estrés.
Graduada del Programa, Zambia
A veces mi familia solo come una o dos veces al día, y cuando me siento triste o deprimida, llamo a la Sra. Luckness Namonje (Oficial del Programa de Jóvenes) en el centro. Ella me consuela y motiva a seguir siendo fuerte.
Además, nos han equipado con herramientas como habilidades para manejar el estrés, las cuales nos permiten mantenernos enfocados y planear para nuestro futuro mientras esperamos a que todo vuelva a la normalidad.
Estas destrezas van más allá del COVID-19 porque podré aplicar lo que he adquirido al enfrentar dificultades en mi vida... Pienso asistir a la universidad y con estas habilidades podré prepararme para la siguiente fase de mi vida”.
Ya sea un empleo perdido, una lesión o un tifón, cuando las familias apadrinadas sufren una crisis, el apadrinamiento les socorre con lo básico y esencial. Para la mayoría de nuestras familias, quienes sobreviven de un día a otro, el ahorrar para una emergencia es prácticamente imposible. Por eso, para ayudarles en tales circunstancias, nuestro Programa de Asistencia Económica suplementa temporalmente los ingresos afectados, para que las emergencias no las hundan más en la pobreza. El proveer cosas como alimentos, gastos básicos, reparaciones caseras o artículos domésticos perdidos en un incendio, puede salvar vidas.
Coordinador de sistemas de red, Colombia
Creamos una base de datos totalmente nueva... y nos permite manejar los datos de contacto de las familias apadrinadas, así como también la habilidad de entregar el paquete de asistencia económica directamente a ellas mediante plataformas bancarias modernas.
Los resultados han sido increíbles. Podemos entregar beneficios sin tener que tratar con grandes multitudes y alcanzar a las familias sin importar dónde vivan.
El Programa de Asistencia Económica se ha convertido en la manera más eficaz de satisfacer las necesidades de la comunidad y el apoyo que necesitan para superar la pobreza. Las familias se sienten apoyadas y entienden que, a pesar de algunas dificultades para mantenerse en contacto, nunca las abandonaremos”.
La educación es un elemento indispensable para superar la pobreza. Tristemente, los déficits educacionales en 2020 y 2021 causados por los cierres escolares han creado más desafíos para los estudiantes vulnerables. Muchos padres de familia que perdieron su empleo a causa de la pandemia continúan luchando y siguen sin pagar por las matrículas y útiles escolares. Algunos niños se vieron obligados a abandonar sus estudios y encontrar trabajo para apoyar a sus familias. A través del apoyo de los padrinos y madrinas, nuestros equipos locales han conectado a estudiantes con becas, tecnología educacional a distancia y otros materiales educativos. Las sesiones de refuerzo escolar presenciales y por internet y otras oportunidades de aprendizaje están ayudando a que los niños y jóvenes recuperen su progreso académico y se pongan al día con sus estudios. Nuestro personal local continúa ofreciendo programas de empoderamiento en línea y en persona para que los niños y jóvenes puedan desarrollar habilidades básicas por medio de la educación, el deporte, las artes, la música, el liderazgo y más.
Graduada del Programa y maestra actual
Me convertí en apadrinada en el 2007. Antes de unirme a Children International, mis padres luchaban para llegar a fin de mes.
El participar en los programas me ayudó a desarrollar confianza y a confiar en mí mismo. Terminé la universidad gracias a una beca HOPE y a mi padrino. El centro comunitario también me ayudó a acceder a chequeos médicos gratuitos y medicinas. Era fácil relacionarnos con el personal del centro y ellos confiaban en nuestras capacidades y destrezas.
En retrospectiva, si no hubiera sido parte de CI, mi familia hubiera tenido grandes dificultades para enviarme a la universidad. Me gustaría agradecer a todos los padrinos y madrinas […] porque gracias a ustedes, muchas jóvenes como yo pudieron graduarse de la universidad y tuvieron la oportunidad de alcanzar sus sueños”.
La esperanza es el regalo más potente y transformativo que da el apadrinamiento. Los niños, jóvenes y familias apadrinadas nos confiesan constantemente que el apoyo y la motivación que reciben de sus padrinos y madrinas significan mucho para ellos. El saber que hay alguien en el mundo que no sólo está ayudando a satisfacer sus necesidades inmediatas, sino que también les demuestra solidaridad, es una dinámica poderosa. Los padrinos y las madrinas son una fuente de esperanza para los niños de bajos recursos, y prueba tangible de que a alguien le importa su bienestar.
Graduado del Programa, Colombia
Más que padrinos, ellos son nuestros protectores y compañeros; a pesar de estar lejos, su ayuda cambia la vida de cada uno de nosotros a diario. En Children International, mi segundo hogar, aprendí a creer en mí mismo cada día más y más. Todas esas enseñanzas recibidas con amor son reflejadas todo el tiempo, cambiando el rumbo de mi vida.
Ser apadrinado no solo es beneficioso para el niño; todo el apoyo y las enseñanzas que recibimos desde muy temprano nos dan la confianza necesaria para comenzar a crear un cambio positivo en nuestras familias y comunidades”.
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