los buenos padres de familia y padrinos bondadosos ESTÁN PONIENDO FIN A LA POBREZA GENERACIONAL

Aunque quizá no haya muchas personas que puedan decir que sus vidas han resultado tal como la planificaron, la de José ha dado suficientes giros como para poner a prueba su fuerza y determinación. Tener la custodia exclusiva de sus hijos en la República Dominicana es tan inusual como lo es desafiante. A pesar de hoy ser más común en todo el mundo, las familias monoparentales en este país siguen siendo muy inusuales.

En parte, la historia de José trata sobre lo mucho que su excónyuge descuidó a sus hijos. Pero, sobre todo, enfatiza el valor, la perseverancia y el amor de un buen padre.

Cuatro de los seis hijos apadrinados de José, de izquierda a derecha: Gabriel, de 14 años, Rafael, de 12, María, de 8, y Jesús, de 5. Hoy, todos prosperan de formas inimaginables hace solo un año.

Crisis y conexión

En sus 16 años de casados, la esposa de José se volvió más inestable conforme su familia crecía. Cuando José y ella se separaron por primera vez, él sabía que necesitaba atender al bienestar de sus hijos, porque legalmente no podía quitárselos. Después de 10 meses de disputa, José obtuvo la custodia exclusiva de ellos.

Lamentablemente, los más pequeños se encontraban en diversos estados de salud cuando se fueron a vivir con José. Para complicar aún más la situación, el juez dictaminó que José tendría que dejar de trabajar para cuidar de los niños, cuyas edades abarcan de los 3 a 17 años. José enfrentaba un dilema aparentemente irresoluble: cómo alimentar, vestir, medicar, refugio y más a ocho niños en un hogar de bajos recursos económicos y sin fuente de ingreso económico a tiempo completo.

José dice que no tenía forma de hacer un depósito o incluso de pagar el alquiler de la vivienda. Confiesa que no tenía muebles ni ropa de cama ni otros artículos básicos del hogar. "En CI me preguntaron cómo podían ayudarme y me dieron tres meses de alquiler", dice José. "En ese momento vi a Dios. Con el poco dinero que tenía, me lo había gastado en el proceso legal para poder tener a mis hijos". Además", añade, "mis hijos llegaron a mí en un estado de salud deplorable. Y me lo gasté todo en medicinas. Me quedé en la bancarrota, como suele decirse.

“Pero Children International me extendió una mano: ellos cubrieron tres meses de alquiler, hicieron una compra de zapatos porque mis hijos andaban descalzos. Ahora, para el próximo año escolar, nos dieron cupones para la compra de útiles escolares, porque no había nada qué comer, y compré comida con ese dinero”.

Un mejoramiento de la salud, la educación y más

Para solucionar la pobreza generacional se requieren intervenciones continuas y personalizadas que sean relevantes y eficaces para las familias con las que trabajamos, como la de José. Una de las maneras en que logramos esto es a través del programa Conectando con las Familias de Children International. Este programa mundial garantiza que nuestro personal local mantenga contacto periódico con las familias de los niños apadrinados, lo cual amplifica el impacto positivo de nuestros padrinos y nos permite evaluar las necesidades de las familias, ponerlas en contacto con servicios esenciales y ayudarles a seguir participando en nuestros programas transformadores.

“Y todas sus medicinas fueron proporcionadas por Children [International]”. Además, continúa José, “el médico los trata con mucho cariño... muy humano, muy cariñoso. En todo el sentido de la palabra, Children [International] ha sido como la salvación de esta familia en un momento que no lo esperábamos.

“La ayuda, el aporte humano, espiritual y económico que Children International ha brindado a mis hijos”, dice José, “ha ayudado al cien por ciento. La vida no alcanza para agradecer lo que me han dado, sobre todo las personas que han estado más cerca de mí en la institución, que nos han tratado mejor que, ‘Es sólo un trabajo’. Nos tratan como parte de una familia.

“Children [International]", concluye José, “ha sido como un vaso de agua en el mayor de los desiertos”.

Escucha a José hablar sobre la importancia de modelar valores para los niños